Cuando las parejas se separan no hay beso de despedida,
ni lo ha habido nunca ni lo habrá en la vida.
Dan la bienvenida al porvenir aunque así lloren,
a ver si les da tiempo de vivir tiempos mejores.
Un beso más pequeño que el alfabeto morse
cualquiera puede darlo desde entonces.
Apaga y vámonos con la guitarra al porche,
punto, raya y punto, buenas noches.
Unos como polillas, otros como mariposas,
allá donde están las luces está la sombra de las cosas.
Como la noche y el día las parejas se separan,
y así será eternamente cuando se metan en la cama.
Un beso más pequeño que el alfabeto morse
cualquiera puede darlo desde entonces.
Apaga y vámonos con la guitarra al porche,
punto, raya y punto, buenas noches.