Me paré a disfrutar el paisaje de tus ojos
En un lugar fuera de despojos de frialdad
Agonicé viendo disfrutar una sonrisa sin despeinar
De unos labios que ni de casualidad me besaran
Entendí que no acabé de decir adiós y ya estaba
Déjame entrarte de puntillas,
Déjame entrarte ahí chiquilla,
Déjame entrarte por favor
Asomada a la orilla de un río que por un sol
Y al reves vuelvo a ponerme en la noche
Con los viernes su nube en los reproches
Se me eriza el pelo y la piel con tonos ocres
Se sube la mierda al coche
Que si se viste la luna de puta,