Voy por la vereda tropical, la noche plena de quietud,
con su perfume de humedad.
En la brisa que viene del mar, se oye el rumor de una canción,
canción de amor y de piedad.
Con ella fui noche tras nooche hasta el mar,
para besar su boca fresca de amor,
Y me juró quererme más y más, sin olvidar jamás,
aquellas noches junto al mar.
Hoy sólo me queda recordar, mis ojos mueren de llorar
y el alma muere de esperar.
Por qué se fue? tú la dejaste ir, vereda tropical,
hazla volver a mí,
Quiero besar su boca, otra vez junto al mar
Vereda tropical, Vereda tropical.