Junto a la iglesia hay un arco
que se engalana en la feria
y su sombra es como un beso
en las horas de la siesta.
En ese rincón soñé
y canté por vez primera
con el pasional estilo
de los cantes de mi tierra
Canté, a aquellos ojos negros
de aquella niña morena
siempre tan lejos de mí
por sus fanegas de tierra.
Desde entonces fue mi canto
de coraje y de protesta
por un mundo que no hacía
sino cerrarme sus puertas
Hoy que te he vuelto a encontrar
quiero que conmigo vengas
a ese rincón andaluz
donde te hice poema.
En ese rincón soñé
y canté por vez primera
con el pasional estilo
de los cantes de mi tierra
Canté, a aquellos ojos negros
de aquella niña morena
siempre tan lejos de mí
por sus fanegas de tierra.
Desde entonces fue mi canto
de coraje y de protesta
por un mundo que no hacía
sino cerrarme sus puertas
desde aquellos ojos negros