La indómita luz
se hizo carne en mi
y lo dejé todo por esta soledad
Y leo revistas
en la tempestad
hice el sacrificio
abracé la cruz al amanecer
Rezo, rezo, rezo, rezo
Morí sin morir
Y curé mis heridas
y me encendí de amor
y quemé las cortinas
y me encendí de amor, de amor sagrado
Y entonces
y entonces
y entonces
y entonces