Tu mare está enfadailla; te ha leído la cartilla
por salir con un pirata.
Debe ser que la otra noche nos vio juntos en el portal.
Yo, estaba contento, porque al fin me diste un beso.
¡Ay, mecachis en la mar!
Soy un corsario, me he críao en el balneario,
buceando entre cuplés.
Tú eres gaviota, jovencita y muy loca.
¡Que bien me has echao la red!
Señora mía, que la vida son dos días,
y yo la quiero en la mía, mire que he comprao un barquito,
más blanco ni mas bonito que en toito en el muelle de Cai.
Señora mía, yo soy un filibustero,
pero que habo si la quiero, míreme a los acais.
Por la gloria de Cotón, le juro que voy en serio.
Abandono el galeón, menúo soy yo pa eso.
Ande y déjela salir que la tengo que decir
dos cosillas y dar una vuelta a las diez la traigo aquí
o que ruede mi cabeza.