cuando creí que el corazón se había secado,
lo desangraban, poco mas de mil fracasos,
que hasta la forma, de besar se me olvidó.
Me enamoré de ti,
cuando las cosas de este mundo no eran mías,
ni las estrellas ni las noches ni los días,
y de tanta pena hasta el sol se me apagó.
Y llegaste tú,
y volví a vivir mi juventud a los 40,
y en esos años otra vez la adolescencia,
y al confesar me traicionó la timidez.
Llegaste tú
Y aqui por dentro tu belléz me torturaba
Volvió a llorar el corazón que no lloraba
Y al fin mis labios se mojaron otra vez