Nuestro amor era igual que una tarde de abril,
Que también es fugaz como ser feliz.
Nos dio la vuelta del revés, lo ves, lo ves.
Nuestro amor era igual que una mañana sin fin,
Imposible también como no morir.
Juega contigo al esconder, lo ves, lo ves.
Y ahora somos como dos extraños que se van, sin mas,
Como dos extraños mas, que van quedándose detrás.
Yo sigo estando enamorado,
Y tu sigues sin saber si lo has estado,
Y si te quise alguna vez, lo ves
Después nos hemos vuelto a ver alguna vez y siempre igual,
Como dos extraños mas, que van quedándose detrás.
Este extraño se ha entregado,
Hasta ser como las palmas de tus manos.
Y tu solo has actuado,
Y aún sabiendo que mentías, me calle.
Y me preguntas si te amé, no ves
Yo que lo había adivinado
Y tu sigues sin creer que se ha acabado.
Por una vez escúchame: no ves, no ves
Mirándonos aquí diciendo adiós