Por andar de disoluta
ya otra vez andas de pu erca;
retornaste a tu borlote
y hasta tienes tu pa reja.
Si por tres, cuatro pesetas
te quitas las pant uflitas,
cuando ves buenas propinas
tú solita hasta te in vitas.
te administra la Carlota
que es una vieja ma nida,
y el negocio lo haces juerga
porque te encanta la v ida.
Murmurando va la gente
que te has vuelto muy ca rita,
que simulas estar cuete
para ver quién te lo quita.
Si los perros no te arrojan
tú allá vas, paque te
digo
no te digo esto por celos
porque yo ya ni te escribo.
tienes tu correveidile
pa' que te consiga un rico;
si no te compra el cotorro,
pues te alquila hasta el pe rico.
Cuando yo fui tu mancuerna
nunca me abriste las p uertas;
sucedió el último encuentro
y no te pude dar por muerta.
Todavía era yo un mancebo
y me dolieron esas tranzas,
tenía que irme a la banqueta
para hacerme la esperanza.
de vengarme sin cautelas,
como que ahora me desgracias,
pero valgas lo que valgas
tú ahora sí me das las gracias.
Porque valgas lo que valgas
tú ahora sí me das las gracias.