Sé que tiempos más duros
aún están por venir,
que algunos días de mayo son
más lluviosos que los de abril.
Me clavaste ambos ojos,
la vida es parte buscar placer
y parte hallar dolor.
Y en tu mirada mojada
vi que rezabas por mi alma, oh señor.
Y te vi llorar, un río a cada lado
de tu rostro sin desmaquillar,
como la propia Katy Jurado
con las nubes negras detrás.
Te vi llorar, y qué podía hacer,
(qué podía hacer)
si me hundía sin poder ponerme yo a llorar también.
Y en tales circunstancias,
cómo iba yo a actuar,
mi alma se volvió a anclar,
te oí, cansada de naufragar.
Pero aunque ahora dan fuego,
o brille en el cielo el sol,
sólo son tus dos ojos
los que a mi vida traen luz y calor.
Y en tu mirada mojada
como el negro escuchando a Van Zandt cantar
"Waitin' around to die",
como Juana de Arco al arder,
como el santo a punto de perder la fe,
te vi llorar.
Y entre el dolor y la nada elegí el dolor,
entre el dolor y la nada elegí el dolor,