Tan insulsa fue mi vida que jamás vestí un frac.
jamás vestir un frac.
Tan simple como fui
incapaz fui de decir
sutilezas en francés.
Ni pedí bajo la luna
la mano a dama alguna.
Ni princesa ni vedette.
Un modesto canciller
hubiera bien podido ser
o un cónsul , pero no.
Ni insignia ni Gran Cruz
civil a la virtud
ni banda tricolor
Jamás supe montar
con gracia a lo galán.
Ni al trote o al galop.
Ni frecuenté café,
ni liceo ni salón.
Qué vida tan fané.
Tan insulsa fue mi vida que jamás vestí un frac.
jamás vestir un frac.
Qué vida tan al ras
que ni conspiré jamás
ni fui hombre de acción.
Ni me batí en duelo,
ni enrojecí el suelo,
por tal o cual honor.
Bailar, jamás bailé
ni un triste minué
con dama principal.
Ni un mes en Estoril,
ni cubierto en el Maxims,
ni palco en el Real.
Jamás fui yo varón
de romance de chaise longue
que brilla en la soirée.
Ni levanté pasión
en qué pensaba yo.
Tan insulsa fue mi vida que jamás vestí un frac.
jamás vestir un frac.
Oh, nulidad de mí.
Algo hice mal.
Qué filfa de existir.