Lereleilé
No importa quien seas ni de dónde seas,
da igual cómo seas si quieres entrar.
La puerta está abierta, la vida te espera,
hay sitio en la mesa si quieres pasar.
Te escucharé amigo, sabes que te admiro
y soy todo oídos si quieres hablar.
Pero para entendernos tú me tienes que dar
lo mejor de ti mismo, ya no te pido más.
Bienvenido a tu casa, vas a estar como Dios,
que comience la fiesta que hemos hecho en tu honor.
Bienvenido a tu casa, aquí se habla en amor,
el idioma del alma, el que mueve montañas,
El idioma.
No importa quien seas ni de dónde seas,
da igual cómo seas si quieres entrar.
La puerta está abierta, la vida te espera,
hay sitio en la mesa si quieres pasar.
Te escucharé amigo, sabes que te admiro
y soy todo oídos si quieres hablar.
Pero para entendernos tú me tienes que dar
lo mejor de ti mismo, ya no te pido más.
Bienvenido a tu casa, vas a estar como Dios,
que comience la fiesta que hemos hecho en tu honor.
Bienvenido a tu casa, aquí se habla en amor,
el idioma del alma, el que mueve montañas,
El idioma, el idioma de Dios, el idioma de Dios.
Bienvenido a tu casa. Aquí se habla en amor.
El Señor de la casa, te abre su corazón.