Ay! Rocío, caviar de Riofrío,
sola entre el gentío,
tortolica en celo,
como un grano de anís,
un weekend en París,
un deshielo.
Un Ducados de más,
qué desastre de Adanes y Evas,
o quizá una canción
si supieras que yo
te hago caso de ombligos a brevas.
Cuántas noches al alba
me barajo la calva
que amenaza debajo del pelo,
cuántas tardes dormido,
olvido la flor del subsuelo.
Y después resucito
como un ratoncito silvestre,
tan boinón, tan paisano,
tan bribón, tan urbano,
tan fulano, tan picapedrestre.